sábado, 1 de marzo de 2014

LENGUA CASTELLANA - PROYECTO FINAL

RELATO POLICÍACO:

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Una ''niña'' inocente, con la apariencia de esta, apenas estaba desarrollada y aquel vestido de color azabache que usaba, tenía algunos boleros, eran un poco más claros que el resto del conjunto, su epidermis se notaba bastante, siendo de tez clara, su piel resaltaba y sobre todo aquellos azulados ojos que poseía. Dejando esto de lado, aquella joven ya alcanzaba los 19 años de edad, venía de su trabajo, tiempo completo sirviendo mesas en el bastante conocido restaurante de su tío, la paga era buena y también cómodo trabajar allí. 

Esa noche era como las otras, sería tonto que una "niña" con sus características se paseara por esos rumbos, una persona podría hacerle daño al verla pasar como si nada bajo las luces opacas de aquel lugar. La luna llena iluminaba su rostro al igual que las amplias calles, su caminar era calmado, sin ninguna prisa, fácilmente alguien caería en su juego, no era para nada difícil poder encontrar a algún pervertido que quisiera divertirse con tan pequeño ejemplar, de baja estatura y de complexión delicada; esa albina se visualizaba tan inocente, unas coletas altas acompañaban a su cabeza, donde se podía apreciar que sus cabellos caían hasta más abajo de su espalda, bajo aquel frío viento movía sus melena de un lado a otro, la chica miro hacia uno de los focos que alumbraban por donde ella pasaba, era un poco tarde, pero para ella la noche era joven e iba que disfrutarla.
Pasaron unos pocos minutos, cuando la muchacha vio de reojo a alguien que le llamaba. El chico había mordido el anzuelo, tonto era aquel estudiante que se dirigía hacia su hogar, podía haber pasado de largo, pero no, tenía que ayudar a la pequeña chica que parecía que estaba perdida. Sus modos de hablar eran un tanto aniñados, debía parecer lo más inocente que pudiera, así no habría la posibilidad de que el hombre se alejara y que ella tuviera que perseguirlo, eso también le parecía divertido, pero quería una comida un tanto más sencilla para esa noche.
Ambos se adentraron a un parque vecino de la plaza, caminaban entre los arboles donde una tenue luz apenas los alumbraba, luego de unos pocos metros era hora de atacar, no tenía muchas ganas de entablar una relación con su comida, solo jugaría un poco con él. 

Quien diría que la pequeña tuviera la fuerza para que el hombre estuviera acorralado, actuó como si se hubiera tropezado con una piedra, y aunque su cuerpo fuera tan delicado y con poco peso, el chico no lo esperaba, de manera que termino cayendo al piso con ella encima, justamente, todo iba de acuerdo al plan, sería una comida express pero no le molestaba, podía oír el latido del corazón que se aceleraba al tenerla en esa posición; interesante la facilidad con la que los hombres se entusiasmaban al tener a una mujer encima, sus ojos brillaron de aquel azul agua a una tonalidad obscura...

[ ... ]

El novato inspector observaba con detención su reciente caso, poco convencional, trataba de unir las escasas pistas que daban como resultado algo totalmente desconcertante, insólito, inusual...

— Vaya...—No pudo evitar murmurar para sí ante la sorpresa, ''¿Por qué le asignaron ese caso, tan raro, extravagante y sorprendente?'' era nuevo, aquel suceso  de tal complejidad no era de su nivel, además tomando en cuenta las pocas pistas era aparentemente irresoluble—.

Continuó ojeando las hojas, el hombre que hace solo unos días cumplió los 28 años de edad, contextura atractiva, con una estatura de un metro ochenta y seis, cabello de tonalidad marrón oscuro , ojos verdes un tanto claros, mirada concisa y seria, su voz no era de escucharse, bastaba con decir lo necesario, de figura normal, no era de mucho presumir ni tampoco de ocultar, su familia inexistente, padres muertos en un trágico accidente, un único hermano mayor fallecido; tal crimen quedó impune, ante esto decidió convertirse en policía, investigador o como gusten llamar, en busca de que lo sucedido no se repitiera, al menos con él. 

— Temple —La profunda y gastada voz de su jefe lo devolvió a la realidad de golpe, dándole un leve susto que ignoro casi por completo—. 

— ¿Si? —Respondió automáticamente, dejando de lado los papeles amontonados en el contemporáneo escritorio. 

— ¿Qué tal el caso, Anthony? — Dijo mirando la montaña de archivos en la bonita mesa, realmente repleta de estos. 

— Algo difícil —En un leve suspiro salieron aquellas palabras de su boca— Pero es un reto interesante —Concluyó con una sonrisa mientras se levantaba de la silla, estilo gerente, dirigiéndose a la escena del aparente homicidio. 

Junto con algunos forenses, debido a que la mayoría de los demás trabajadores se encontraban ya allá, en cuestión de unos 20-25 minutos se visualizaba el panorama, la gente curiosa se asomaba lo más que se le permitía, haciendo que la  muchedumbre se empujaran entre sí, por lo cual era casi imposible para los policías contenerla.

Procedió a bajarse de la patrulla, abriendo paso con dificultad entre la multitud y tropezando una que otra vez para por fin llegar a el punto exacto en aquel parque, examinando en plenitud el paisaje que frente a él se hallaba.

— Informe —Exclamó en un tono de orden, contemplando los árboles cercanos, manchados de sangre—.

— Joven de 18 años, a 2 meses aproximadamente de los 19 —Contestó uno de los empleados— Identidad identificada, según sus familiares no se presentaban problemas con nadie, compañeros, amigos o maestros, tampoco parientes. 

— ¿Hora de la muerte? —Dirigió su mirada al forense ubicado cerca del cadáver—.

— Se deduce entre las 21:45 con un límite de las 23:00— Fue interrumpido—.

— Como resultado, 22:15, hora más exacta —Añadió el mismo funcionario de antes— Sin huellas, rastros, o alguna pista clave, la sangre solo perteneciente a la víctima. 

— ¿Objetos, cabello, tela? —Procedió a mirar el plástico que cubría el cuerpo sin vida—.

Él niega, Anthony al ver tal reacción suspiro, planteándose ya lo complicado que sería resolver el desacostumbrado asesinato.

— Sobre el asesino... —Musitó, desganado por aquel desafío que se le presentaba, siendo su primer caso no debía fallar—.  

— Debido al tipo y forma como se desarrolló el crimen se sospecha de alguien, a pesar de lo poco usuales que son este tipo de crímenes —Pronunció y propuso— Alice, así le conocen. 

Conocía ese nombre, estaba casi seguro, y bien, tenías razón al decir que el tipo de homicidio coincidían con los anteriores por los cuales había sido culpada, más en su ficha, que el recordase, no había ningún arresto, fue siempre ''inocente''. 

— Es una buena conclusión—Sonrió aliviado y miro a aquel buen trabajador— Espero más, si sabe algo dígamelo.

Dicho esto se dirigió nuevamente a su oficina, Mientras tanto aquella ciudad parecía ser engullida poco a poco por las tinieblas, una población un tanto grande, con habitantes comunes en estas, gente pobre dormía en los suelo y en los callejones más oscuros, el gentío normal caminaba por los las calles con un miedo terrible a la delincuencia mientras tanto los ricos se las pasaban en sus mansiones disfrutando de "la buena vida" era simple jerarquía social donde el dinero mandaba, aunque todos, no importaba quien, no podían darse el lujo de ignorar el hermoso paisaje celestino que era simplemente único, entre las personas trabajadoras que surcaban las calles, los vagabundos y pandillas que predominaban en los barrios bajos. Resaltaba una joven, que era singular en mil y un aspectos a las personas que se catalogarían como "normales". Poseía cabellos rubios, largos y ondulados, los cuales llegaban a poco más abajo de la espalda y descuidados en varias maneras, su piel a simple vista era tersa, como si fuera la piel de una mujer, su contextura física no era la típica de un adolescente, simulaba ser más bien un niña de no ser por su altura, mas no resaltaba mucho de igual modo, pero de todos los detalles anteriormente mencionados uno resaltaba, sus ojos, eran grandes, sin exagerar, pero la singularidad no acababa allí, sino que el iris de estos estaban teñidos de un color azul agua hermoso, en cuanto a su manera de vestir, tampoco era muy común que digamos, lucía una camisa marrón claro, que se unía en la parte de su cuello gracias a unos cordones de color gris pero en esta ocasión pero más oscuros, en sus piernas unos vaqueros un tanto gastados por tanto uso pero sin llegar a estar rotos, además eran un tanto holgados para brindarle comodidad a la joven, arriba de su camisa se encontraba una chaqueta de mangas cortas la cual era de un color tan oscuro como aquella tarde, mientras que por dentro de esta era completamente blanca sin ninguna mancha notable en ella, esta chaqueta contaba con una capucha del mismo color, la cual a cada costado poseía tres círculos de color al igual que el interior de esta, provocando contraste en ella, aunque esto era poco notable puesto estaba plegada en su totalidad. 

Se enfocó en aquella muchacha, cuestionándose a sí mismo.
Acompañado de un leve suspiro se bajó con velocidad de la blindada patrulla, corriendo entre la multitud que utilizaba de camuflaje.
¡Manos arriba! —Gritó, dirigiéndose a la chica— No te muevas… — Apuntaba con firmeza su nueva y bien cargada, con diez y ocho balas, Glock 18—.
La joven se inmovilizo y quedo en una especie de shock, de igual modo siguió al pie de la letra las instrucciones de aquel hombre que no se molestó en mirar. La muchedumbre, como de costumbre, miraba atenta la escena.
Anthony, con la arma dirigida a la cabeza de la supuesta criminal, caminó a paso rápido hacía ella, a la vez que sacaba las típicas esposas de su bolsillo izquierdo.

— Tiene el derecho a permanecer callada, cualquier cosa que usted diga, puede ser usada en su contra en un juicio  —Dijo, ya tomando la muñeca derecha de ‘‘Alice’’— tiene el derecho de consultar a un abogado antes y durante un interrogatorio —Hizo un pausa y miro a la patrulla, indicándole que venga— Si no puede afrontar los costos de un abogado, un juez o una jueza nombrará a uno para que lo defienda gratuitamente.
La chica se limitó a asentir de forma tímida, temblaba de pies a cabeza…

[ … ]

Sentado en una banca, del parque mismo en el que ocurrió el terrible asesinato leía con atención la primera plana del mejor periódico que pudo encontrar.

‘‘¡ALGO NUNCA ANTES VISTO!’’

'' Hace unos cuantos días,  Las autoridades investigaban el asesinato de un estudiante, Daniel Torres Montoya, cercano a los 19 años de edad que cursaba ingeniería en la universidad nacional a manos de una mujer con supuesta apariencia de menor de edad, alias ‘‘Alice’’...

—Hizo una pausa, miro el panorama y continúo con la lectura—

... Las investigaciones preliminares apuntan a que el joven llegó hacia las 5:00 a.m. a sus clases, permaneció hasta alrededor de las 9:45 p.m. en la casa de su compañero identificado como Mateo Andrés Mendez Comarra, de allí, se supone que se dirigió a su hogar, a solo unas doce cuadras aproximadamente.

Hasta el parque ubicado en la carrera 10 número 28-09, del barrio Fátima, donde al tratar de ayudar a la presunta niña, recibió una cruel e inesperadamente muerte.

Y esto no queda aquí, se dio a conocer la perturbadora, terrible, aterradora verdad detrás de este.

Canibalismo, algo poco común más aún existente,  ¿Podrían tan siquiera imaginarlo? Ser devorado, debe en verdad ser la peor manera de morir, según el detective Anthony Temple Crosszeria, el, que de forma ingeniosa desenmascaró el caso.

La hora del fallecimiento fue, como más cercana, las 10:15 p.m., el cadáver no fue mostrado al público ni la misma familia, debido a la condición del mismo, la carne prácticamente inexistente.

De igual manera se pudo establecer que en el sitio, fue el parque cercano a la avenida 33, a pesar de esto, nadie presenció tal crimen. Por suerte.  

Se conoció además, que este jueves se trasladara a la culpable del homicidio, con dirección a la cárcel central, condenada a cadena perpetua.

Las condolencias, de mi parte y de la del todo el periódico, a la familia de la víctima, al igual que agradecimientos a el detective  Anthony, por no dejar impune el caso, y dar fin a el insólito enigma.  


- Javier Rosera, Periódico Nueva Luz''. 

No pudo evitar sacar a relucir una pequeña sonrisa, estaba orgulloso de sí mismo. 


Escrito por: Estefania Jimenez Saldarriaga, 7°

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RELATO CIENCIA FICCIÓN: 

[ ... ]

— Año 2033, la clonación a sido un éxito total—El altavoz repitió, como de costumbre, en todos los rincones de ''La Nueva Atmósfera''*—

Se escucharon aplausos, yo, como de costumbre lo ignore,continuando con mi calmada lectura, amo los libro de esa época, despertaba mi curiosidad pensar en la manera y forma de escritura que poseían aquellos escritores y escritoras de entonces, ¿Cómo habrá sido? Me imagino constantemente las amplias calles de concreto, que hoy son plástico desarrollado, mas resistente que el cemento, los parques, la gente, e incluso raro se me hace suponer como eran los robos, las guerras, las pandillas, creo, también la basura, ahora no se ve nada de eso. 

En cuanto a mi, me fascinan las comedias, el romance y el drama que ni los mejores autores han podido imitar, puede sonar extraño pero mi sueño es presenciar una guerra, conocer un arma, un soldado, solamente se ven policías que muy pocas veces patrullan las poco pobladas calle de esta cuidad, también estudiar con un mapa físico y no una computadora, ahora nadie de mi edad o menos sabe como era realmente ''La Nueva Atmósfera''.

Eso si, todos acá,desde los 7 años nos sabes de memoria la historia de este planeta, y que hacemos aquí, y ahora que recuerdo, tengo examen de ello mañana, creo, y era, algo por este estilo:

—''De generación en generación ha pasado esta sorprendente historia, la cual relata como, cuando y el porque de el ahora... —Musitaba en voz baja, realmente, solo para mi— ... Cuentan nuestros abuelos, que a mediados del anuario de 2018 se inicio una terrible guerra entre todos lo continentes, países, pueblos y habitantes de todo el mundo, duró al rededor de 12 años, lamentablemente no resultó un buen final, pues más del 93% de los habitantes terrestres, tanto humanos como plantas y animales, murieron o fueron extintos.—Suspiré, no me gustaba esto, viendo las fotografías de animales como tigres, águilas, lobos, medusas y demás, me entraban unas ganas terribles de conocerlos— Dejando esta terrible parte del suceso, el acabar con esta numerosa población también tuvo puntos a favor, se acabaron las guerras, las armas, e incluso, el 98% de las enfermedades, lo que dio paso a una nueva era, un moderno mundo, pasamos de ser el ''Planeta Tierra'' para convertirnos en ''La Nueva Atmósfera''.''

Cerré mi libro, ni siquiera sabía porque lo conservaba abierto, mira al frente, el panorama era típico y simple, el gentío celebraba y brindaba por el  hecho de los clones, a esto me pregunto ¿Podrán recuperar especies? ¡Sería un sueño!

—¡Aumentarán las ganancias! ¡Más dinero! —Exclamó, mientras levantaba la copa de champaña exageradamente cara, el hombre de abundante peso en el centro del inmenso salón—.

Resople, algo que no había cambiado era la ambición, la denominada pobreza dejó de existir, mas los grandes monopolios se disputaban el poder, codiciando más y más...

—Y deberías pagarte un gimnasio —Murmuré para mi, en el tono de emoción de aquel hombre—.

—¿Disculpe? —Replicó el mismo individuo, mientras todas las miradas se centraban en mi, ¡Que metida de pata!, siempre decían eso las protagonistas de mis libros favoritos en una situación así.

Me levanté, hice una leve reverencia de cortesía, y salí corriendo, literal, tanto humanos como extraterrestres —Que era común verlos, lo único que los diferenciaba de nosotros era el peculiar color de sus ojos— me miraban, unos riendo, otros observaban con decepción, incluso vergüenza, quien sabe, no suelo prestar atención a esas cosas.

[ ... ]

Desde la alberca, se podría observar la poco poblada ciudad, la ''Gran metrópolis del mundo'', que apenas alcanzaba los 950 habitantes, —Y era la mas habitada— su estructura era simple, bien modificada de hace unos pocos años, los espacios abiertos diseñados por los poco arquitectos que trabajan allí y había un gran respeto por la naturaleza, esta misma era abundante, los pastos daban la sensación de haber sido pintados con un hermoso degradado de verde, los árboles de las misma tonalidades que variaban en cada temporada, sus troncos teñidos de un marrón, amplios senderos sin rastro de basura, pocos edificios, estos bien edificados sin superar los 100 metros de altura y los grandes lugares destinados a el gentío.

En el 2027 comenzaron las famosas ''alianzas'', los aliens, extraterrestres, ovnis, o como gusten de llamar se comunicaron de forma estable y ''decente'' —Por así decirlo— con la raza humana, acordaron y firmaron un pacto al que denominaron "alianzas", consta de 2811 artículos que realmente no me interesan mucho, solo sé que el versículo 789 aclara la paz entre razas universales, firmado o no el pacto entre estas. Ya que he visto el libro azul tirado en una esquina de mi cuarto, el cual los contiene, aprovecharé para leerlo...

''ARTICULO 153

— VERSÍCULO 789

 — ''Se ha establecido el pacto final, entre toda especie existente en esta y otra galaxias, mundos, universos, planetas, entre otros, el acuerdo de paz denominado:
        — '' UNE ALLIANCE ''
        — '' בונד ''
        — '' गठबंधन ''
        — '' ALIANZA ''
        — '' 聯盟 ''
        — '' アライアンス ''
        — '' اتحاد ''
        — '' АЛИАНС ''
[ ... Y demás idiomas no identificados actualmente, humanos o no]


El cual se rige por los siguientes estamentos INALTERABLES establecidos en una asamblea realizada el ''15 DE MARZO DEL 2027, 11:33'' Con fin el ''15 DE MARZO DEL 2027, 14:04'':

— Las naciones son bienvenidas unas a otras.
— Humanos, extraterrestres, y demás especies existentes en este o otros universos son bienvenidos/as al planeta ''La Nueva Atmósfera''
— No hay guerras, en caso de conflictos se llevaran los debidos procesos ¨ARTÍCULO 315¨

[ ... ]  

ESCRITO POR: Estefania Jimenez Saldarriaga - 7º

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